miércoles, 22 de agosto de 2012

La leyenda del origen de las armas en el escudo de la familia Solís

         Según cuenta la tradición,  en 1490 cuando las mesnadas de los Reyes Católicos,  estaban asediando el último baluarte musulmán en la península, la ciudad de  Granada. La reina Isabel “La Católica”, necesitaba contar con el dinero que habían de expedir las Cortes Generales sitas en Tordesillas (Valladolid), para pagar la soldada de las huestes españolas.

Casa del Sol o Palacio de los Solís, Cáceres
(Foto por Sergio Ciriero)

            Y al llegar a Cáceres, en su trayecto hacia Granada, sabiendo que a su séquito le sería imposible alcanzar la ciudad de Tordesilla a tiempo antes que el sol se pusiera. Mandó la reina reunir en la villa de Cáceres ante si a todos sus fieles. Una vez congregados, expuso que debía hacer llegar a Tordesilla una misiva importante para el devenir de la corona en el plazo de un día. Por miedo a fracasar ante tan importante misión regia ninguno de los nobles y caballeros allí reunidos habló. Volvió la reina a dirigirse con voz alzada a los reunidos:

          “No hay en esta villa caballeros que quieran buen servir a su señora”.  

           Ante ella un hidalgo respondió: “Yo mi reina, aunque con mi vida pagare, cumpliré tan importante misión”.

          La reina al entregarle la misiva al hidalgo, le espetó: “Ardua misión se os encomienda pero, si con sol is y con sol venís, noble seréis”.

           Así el caballero partió a cumplir tan difícil misión. En su trayecto pasó por aldeas, pueblos y villas, siempre al galope, cambiando de cabalgaduras cada vez que el caballo se agotaba o reventaba exhausto, siempre a la carrera y sin descanso. Y llegó a Tordesilla, donde fue recibido en las Cortes Generales, entregó el mensaje de la reina e inmediatamente le dieron respuesta y partió de nuevo hacia Cáceres. Y cabalgando de sol a sol logró la empresa que su señora le encomendó. Ya en la villa de Cáceres la reina cumpliendo lo prometido, noble le hizo concediéndole los blasones con el sol y en su honor cambiase el apellido por el de Solís ( si con sol is…).
Escudo de armas de la familia Solís.
(Foto por Sergio Ciriero)

Resaltar que existe otra leyenda en Asturias sobre el origen del apellido Solís que sitúa sus orígenes en la época de las luchas de Don Pelayo contra los Moros. 

            Más leyendas son y así te las he contado, gracias y hasta la próxima.


Escrito por: Jesús Sierra
Fuentes: C.C.V. de Cáceres

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